Os comentaba en la entrada anterior, que sentía que había sido una premonición... Desde enero hasta ahora he estado haciendo mil cosas a la vez (como casi todos), absorbida por las prisas, las preocupaciones, el día a día que tantas veces nos supera en compromisos... preocupaciones... en querer llegar a todo...
Por eso, con la llegada del verano, he decidido tomarme un tiempo... darme tiempo para mí, para relajarme y disfrutar cada día de las pequeñas cosas, para reflexionar, para meditar, pero interiormente, para seguir buscando esa paz que tanto cura nuestra alma, para soñar, para descubrir nuevos libros, nuevas historias, nuevas emociones, nuevas realidades...
Y dentro de un par de meses nos volvemos a ver... a leer... Me apetece poner en marcha nuevas ideas, pero antes hay que darles forma... Dejaré programadas las citas de los lunes, un soplo de ilusión cada semana, de energía positiva... Os doy las gracias por estar ahí y os invito a ser dueños de vuestro destino. Como dijo Epicteto: "Ningún hombre es libre, si no es dueño de sí mismo".
¡¡¡¡¡Buen verano!!!!!
Susana, es bueno tomarse un respiro y poder pensar las cosas con calma.
ResponderEliminarDe lo contrario nunca consigues llegar a tiempo, ni lo que dice tu rase de hoy ser dueña de ti misma.
Besos y feliz verano
nos vemos en la pisci!!!!!
ResponderEliminarbss