Hoy, 10 de octubre de 2.012, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, evento con el que se trata de sensibilizar al público acerca de los problemas de salud mental y se fomenta el debate sobre los trastornos mentales y las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.
Leo en elmundo.es, todavía con sorpresa, una interesante noticia sobre el tema.
Se habla de esa barrera invisible que impide la inserción laboral de la mayoría de los afectados por patologías mentales, apenas un 5% de estas personas tiene un empleo estable, con lo que queda un 95% restante que transita entre el estigma y los prejuicios de la sociedad, y su propia autocensura, que duda de su propia capacidad para responder ante el gran reto laboral.
En España, el 9% de la población padece este tipo de enfermedades, y el 15% las padecerá en algún momento de su vida, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Creo que todos somos carne de cañón, y tal como están las cosas, con la archiconocida crisis de por medio, los recortes del gobierno, la no supresión de gastos (realmente) innecesarios, la pésima gestión del dinero público, etc... es posible que los porcentajes sigan subiendo en fechas no muy lejanas, unos párrafos después se confirman mis sospechas...
La crisis también hace mella en los programas de atención a las personas con enfermedad mental. Los recortes están asfixiando a numerosas asociaciones. Personal que no cobra, centros que cierran y una "disminución de la atención a los discapacitados, y fundamentalmente a estos enfermos", explica Sánchez Monge, quien teme que esto se traduzca en más situaciones de exclusión social. Los recortes han barrido buena parte de las iniciativas puestas en marcha para incorporar a estas personas al mercado laboral: centros especiales de empleo y programas de inserción en empresas 'normales' se quedan sin fondos.
Algo contraproducente desde el punto de vista de Anna Cohí, Presidenta de Feafes Empleo. "En épocas de 'vacas flacas' los niveles de inserción no pueden ser menores si queremos garantizar la igualdad de oportunidades", afirma. Máxime cuando diferentes estudios demuestran que las personas con enfermedad mental que cuentan con un trabajo estable sufren menos recaídas (hasta un 54% menos), acortan sus estancias en hospitales y, en consecuencia, se reduce el gasto. "¿Qué es más rentable, invertir en políticas en políticas de empleo y prevención, o en pensiones de incapacidad?", pregunta, retóricamente, Anna Cohí. "El trabajo dignifica, mejora la autoestima y el curso de la enfermedad es mejor", concluye.
Una visión que comparte Ángel Lozano, trabajador social y gerente de Feafes Castilla y León. Recuerda que la enfermedad mental suele irrumpir en torno a los 20 años, "cuando la persona se está formando. De ahí la importancia de los centros de formación y las políticas de inserción", explica. Subraya, además, que "el 80% de la inversión en enfermedad mental se va en ingresos hospitalarios y urgencias, cuando en los hospitales está sólo el 7% de los enfermos mentales". Aboga, por ello, por un cambio de modelo, que lleve a los trabajadores sociales hasta los enfermos, y no al revés. "El enfermo mental, cuanto peor está, más se aísla", recuerda, y se muestra seguro de que cuando se dan situaciones de violencia es porque la persona no ha recibido la atención adecuada.
"La mayor parte de las familias guarda un amargo recuerdo del inicio de la enfermedad mental", explica Lozano. "Salen del médico con un nombre -el de la enfermedad- y unas pastillas. Se sienten solos".
"Antes a los enfermos mentales no les atendía el sistema sanitario, sino la beneficencia". Con la reforma sanitaria de 1986 se incorporaron a la red general, lo que implicó el cierre de los psiquiátricos. "Había que hacerlo, el problema es que lo hicieron sin dar alternativas", y todo el peso recayó en las familias. "La atención de la mayoría de las personas con enfermedad mental se reduce a una visita de 10 minutos al psiquiatra cada tres meses", explica Basilio García. "No es suficiente, hace falta más atención social, no sólo terapéutica".
Pretendía hacer un pequeño resumen de la noticia, pero por más que la he leído de arriba a abajo 6 veces, no he sido capaz de quitar una sola frase, una palabra, no sobran ni un punto ni una coma. La situación me parece seria, grave, lo suficientemente alarmante como para que todo tomemos conciencia, porque mañana mismo nuestro vecino, nuestra tía o prima, quizás nuestra amiga del alma o nosotros mismos, nos podamos ver en estas circunstancias, donde corremos el peligro de perder lo que quizás más nos identifica como personas: la dignidad.
Pienso que cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena, nunca ser solidario ha tenido tanto sentido, tanto peso, nunca como ahora ha sido tan necesario pensar en los demás, en aquellos que lo están pasando francamente mal, por eso desde aquí, os invito a buscar una fórmula (no sé si mágica), para hacer vuestra pequeña aportación personal a cualquier asociación, insitución, ONG, lo que sea... por pequeña que os parezca, seguro que será bienvenida... seguro que aliviará algunas penas, es posible que despierte alguna sonrisa, y creedme que eso ya es mucho...
¿Os animais a intentarlo?
Ya te digo... ninguno estamos libre y yo creo que el porcentaje es mayor de lo que ahí dice, pero que mucha gente no está diagnosticada y no la contabilizan en las estadísticas.
ResponderEliminarMe uno a tu propuesta.
Estoy en el autobús de vuelta de soria donde nos hemos reunido para celebrar este día con un motón de familias y de personas con enfermedad mental de toda Castilla y león. Gracias, la verdad es que me ha emocionado que no solo nos acordemos los de siempre y poco a poco rompamos las barreras que tanto nos separan por miedo
ResponderEliminarÁnimo a todas las personas que lo están pasando mal, ya que nadie está libre de esto, sin salud mental no hay salud de ningún tipo.
ResponderEliminarOLE POR LA ENTRADA!!!
un besitos
anapas
¡¡¡¡Gracias a vosotras por vuestros comentarios!!!
ResponderEliminarNunca está de más aportar un granito de arena, remover conciencias, hacer reflexionar... Os recuerdo que aquí SIEMPRE teneis un huequito para comentar y compartir lo que querais.
¡¡¡Un besazo para cada una!!!
Qué razón tienes Susana.
ResponderEliminarQué poca cuenta nos damos de lo importante que es la salud mental, y lo terriblemente difícil que resulta para las familias atender a un miembor aquejado por una enfermedad de ese tipo. Se han quitado por psiquiátricos, pero ¿quien trata a la gente con problemas? los servicios de Salud mental están desbordados y cuando aparece una alteración no se sabe a quien acudir.
Además con la prolongación de la vida, a las enfermedades tradicionales hay que añadir multitud de casos de alzheimer en personas que no tienen quien las atienda.
Toda la colaboración que podamos hacer es poca y por minúsculo que parezca un grano de arena, unido a otros muchos puede acabar formando una playa
me ha encantado esta entrada, la verdad es que esta bien que haya un dia asi!
ResponderEliminarbesos
a mi tambien me ha encantado la entrada:D
ResponderEliminar