Y llegamos al final... o no...
Quiero empezar la entrada de hoy aclarando algunas cosas (por si han surgido dudas al respecto):
1.- Todo el mundo tiene derecho (faltaría más!!!) a educar a sus hijos como le de la real gana.
2.- Cada familia es un mundo, y como tal dentro de ese pequeño mundo, hay circunstancias que condicionan y en ocasiones determinan algunas decisiones, en todos los ámbitos, también en el de la educación de nuestros hijos.
3.- Ni de lejos pretendo entrar a juzgar o valorar dichas decisiones, en todo caso he tratado de dar unas ligeras pinceladas al tema de la educación, pero siempre desde mi punto de vista, muy personal y particular, sin el ánimo de ofender a nadie, en cualquier caso esto es un blog abierto a la opinión de todo el mundo, si alguien no está de acuerdo (con cualquiera de las ideas aquí expuestas), puede participar y contarnos su opinión y su experiencia.... nos enriqueceremos todos.
4.- Que nadie crea que yo soy una mamá modelo, estupenda y maravillosa, que todo lo sabe y todo lo hace bien... para nada!!!! Lo hago lo mejor que sé y que puedo, como casi todas... Y entre las distintas opciones que hay, yo tuve la suerte de poder elegir una... la que creo que es mejor para mis hijos y "de rebote" mejor para todos.
Dicho esto, entremos en faena...
Os decía ayer que no existen recetas mágicas, al menos yo no las conozco...
Hace unos días, comencé a leer de nuevo un libro que en su momento me pareció francamente interesante y que aborda un montón de temas y dudas que empiezan a surgir en el mismo momento que iniciamos el camino de la maternidad, el libro en cuestión es "El club de las malas madres" y los autores son Lucía Etxebarría y Goyo Bustos. Si la primera aporta su experiencia como madre, el segundo lo hace como profesor, y desde la sabiduría que da pasar horas y horas con niños de corta edad, quienes desde su inocencia e ingenuidad todo lo cuentan...
Dice Goyo Bustos, que "nuestra meta" tanto desde casa como desde el colegio es formar personas. Añade que un niño es como un árbol: para que crezca, hay que regarlo en el colegio, pero debe venir abonado de casa. Y la recompensa está clara: haber formado una persona completa, con todas las herramientas en su mochila escolar para poder ser feliz, que es de lo que se trata.
Creo que hace un análisis tan correcto de la realidad, y aporta una serie de "claves" tan simples pero tan claras y enriquecedoras, que os transmito sus palabras, resumiendo todo lo posible sus argumentos, pero quedándonos con la idea esencial. Goyo Bustos nos propone 4 condiciones básicas necesarias para conseguir "educar para ser feliz" :
AMOR: quiere a tu hijo y díselo.
DEDICACIÓN: pasa tiempo con tu hijo, pero "prestándole atención".
RESPETO: trata a tu hijo como te gusta ser tratado a ti, sin gritos, sin riñas continuas por todo, sin hacer una montaña de un grano de arena, sin utilizar un tono de voz ñoño (los niños son niños pero no son tontos), sin enumerar continuamente tu lista particular de todos sus defectos, sin mentiras piadosas de forma sistemática, y por último pero quizás lo más importante ¡¡sin pegarle!!... Cuando pegas a un niño, no le enseñas a corregir su conducta, le estás enseñando que el más fuerte tiene derecho a imponer su poder, y la próxima vez no obedecerá porque crea que es la mejor conducta, sino por temor a...
SEGURIDAD: teniendo en cuenta todo lo anterior, un niño que se siente querido, al que se le didica el tiempo necesario, y al que se trata con respeto, es un niño que se siente seguro, y si se siente seguro y confiado, su conducta en general, corresponderá a la de una persona equilibrada.
¡¡¡¡Exactamente ESTO es lo que quiero para mis hijos!!!!
¿Difícil? Nadie dijo que ser padres fuera fácil.... pero si la recompensa final es haber formado una persona equilibrada y feliz ¿quién no quiere intentarlo con todas sus fuerzas? Yo, desde luego estoy en ello...
¡¡¡¡Gracias por haber llegado hasta el final!!!!
¡¡¡¡Gracias por haberte parado a reflexionar un ratito cada día de esta semana!!!!
¡¡¡¡Gracias por estar ahí!!!!
¡¡¡FELIZ JUEVES!!!
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarMenos mal.....;-)
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a tí, por invitarnos a la reflexión y a la autocrítica. Como bien dices al final, cada cual según su criterio, circunstancias, vivencias hace lo que puede, lo que se le deja.. y lo importante es que el objetivo se cumpla, y formemos seres felices, íntegros, sensibles, maduros. Es una dura tarea pero desde luego, merece la pena. Mi hijo mayor que ya tiene ¡19¡ me sirve de ejemplo, de que al final, no lo hemos hecho tan mal, aunque soy muy dura conmigo misma¡¡ con el de 13, estamos "en plena ebullición adolescente" jaja, pero creo que vamos por el buen camino. Bss de finde casi¡¡
ResponderEliminarYoli, cómo me alegra verte por aquí. Si "hacemos lo que podemos", que no es poco... al final se ve la recompensa...
EliminarUn besazo y buen finde para ti también.
Hola guapa!!!
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que Lucía Etxevarría, que me cae peor imposible, no voy a juzgar el libro puesto que no lo he leído.
Dejando esto atrás me encantan tus reflexiones!!!
Ya comenté la manía que tenemos de delegar la educación de nuestros hijos en la comunidad educativa; si los niños no tienen unas pautas en casa, poco puede hacer la escuela con ellos, pienso que la escuela es importantísima pero la educación comienza en casa.
Y sí, es cierto que necesitan, amor, respeto, seguridad, dedicación y dependiendo del niño, unas dosis de disciplina, de lo cual carecen hoy en día.
La tolerancia al no, es un problema actual, puesto que muchos niños no lo pueden soportar, en fin, me podría tirar horas...
Gracias a ti por tus reflexiones!!!
anapas
www.charadaporlavida.com
Ana, te entiendo perfectamente, Lucía Etxebarría no es santo de devoción de mucha gente... pero en el libro las mejores aportaciones vienen por parte del profesor Goyo Bustos.
EliminarEl mundo de la educación tiene muchas vertientes, yo me he dejado muchas cosas en el tintero, pero no descarto hacer alguna entrada más sobre el tema, para reflexionar junt@s, que en esta sociedad carente de valores, lo veo muy necesario!!!!
Gracias por comentar, guapa.
Un besazo.
Leí el libro hace tiempo, y me gustó. Por un lado te sientes identificada con lucía, eso q sus novelas no me gustan. Y por el otro, las pautas de goyo son bien lógicas, pero a veces no se aplican.
ResponderEliminarImposible comentar antes.
Un beso
A mí el libro me parece muy interesante, son cosas sencillas y de sentido común, pero estamos en unos tiempos en los que esto brilla por su ausencia, por eso me gusta "recordar" lo básico... Llevarlo a cabo no es tan difícil si tenemos claro que lo más importante es el futuro de nuestros hijos, y que formemos personas sanas y felices... Bueno, no me enrollo más,que tú y yo esto ya lo hablamos vía telefónica...jajaja...
EliminarComenta cuando puedas, quieras o te apetezca,no pasa nada. Lo importante es que te pases de vez en cuando por aquí.
Un beso guapa.