Esta tarde, mientras ojeaba una revista, me encontré con un anuncio de una conocida marca de zapatos para niños, cuyo “Slogan” decía algo así como que "la felicidad es un viaje que se inicia desde niño".
¡¡Completamente de acuerdo!!
¡¡Completamente de acuerdo!!
Pero… ¿cómo conseguir que esos seres diminutos, nuestros hijos, se conviertan en adultos felices, y por tanto, personas estables emocionalmente, seguras, educadas, cariñosas, satisfechas con su vida, y con una elevada autoestima?
Lo que parece tan complicado, comienza con un tirón de orejas a los padres, porque lo primero que nuestros hijos necesitan de nosotros es: TIEMPO, en cantidad y por supuesto, en calidad.
Y con esa primera premisa, podemos comenzar el camino de la educación, cargados de paciencia, buscando por encima de todo su bienestar, trabajando con ellos el potenciar su autonomía, su autocontrol, su amabilidad, su seguridad… sólo así conseguiremos adultos independientes, responsables, respetuosos con los demás, positivos…y sí, lo más importante: ¡¡FELICES!!.
bueno, yo creo que no lo vamos haciendo mal........
ResponderEliminarbesos
lo estaís haciendo fenomenal .... sois unos soles
ResponderEliminarbueno, por la parte que me toca (me queda mucho para tener hijos), creo que unos buenos padres son los que quieren lo mejor para sus hijos. si sale la cosa mal o bien depende de muchas cosas, pero los padres son de las mejores cosas que tenemos!
ResponderEliminarbesitos y feliz finde!
¡¡¡Gracias chicas!!!
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