miércoles, 6 de julio de 2011

Calas




Hola amig@s:

Hace unos días hablábamos de las orquídeas y de lo delicadas que son en sus cuidados, pues bien, hoy os recomiendo para vuestras terrazas, jardines o incluso algún rincón de interior, LAS CALAS esas plantas tan vistosas y bonitas, que además no necesitan especiales mimos.
Las calas son plantas vivaces y herbáceas de enormes y lustrosas hojas perennes (entre 60 y 120 cm de altura) de color verde oscuro. Cada bulbo da forma a dos o tres flores cuyas espatas (órganos similares a los pétalos) rodean a un espádice o espiga floral carnosa y de color amarillo. Este conjunto tiene forma de tulipa acampanada. El color más característico de las espatas es el blanco, aunque hay calas amarillas, naranjas, rosas o violáceas.
La floración de las calas da comienzo a finales de primavera y se alarga durante los meses de verano. Con la llegada del otoño, las flores empiezan a marchitarse. Cuando esto ocurre, hay que retirar las espatas marchitas para favorecer una nueva floración.
Aunque soportan bien el sol, las calas se desarrollan mejor en zonas de sombra o semisombra, en terrenos húmedos y fértiles, pero bien drenados.
Las calas progresan mejor en climas suaves y, aunque soportan bien el frío, no sucede lo mismo con las heladas.
Para minimizar los rigores invernales, conviene colocar un acolchado grueso en la base de la planta.
Los riegos deben ser frecuentes durante la época de floración, pero llegado el otoño se deben espaciar. Es importante también que la tierra no se encharque, ya que un exceso de agua podría dañar los rizomas.
Respecto a la fertilización, basta con abonarlas cada 15 días durante los meses de floración.

1 comentario:

  1. Las calas son una de mis plantas favoritas.
    Me encantan en todas sus versiones aunque mis preferidas son las blancas.

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