¿Destino?

Lo que llamamos "destino"

 es el nombre que damos

a nuestras decisiones y sus consecuencias.

¿Quién dice que los sueños no pueden cumplirse?

Una niña que viajaba con sus padres en busca de trabajo de un lado para otro decidió que quería dedicarse a explicar historias, y esto la llevó a caer en el abismo más hondo, en una pobreza de la que salíó catapultada de repente.

Joanne Rowling, autora de la saga del famoso niño mago Harry Potter, podía haberse dado por vencida  ante las dificultades, pero decidió ver los beneficios del fracaso. Con la única compañía de un café, Joanne pasaba el tiempo escribiendo en los bares, intentando calentarse en las frías tardes de invierno en Escocia. El trabajo fue arduo y no veía el fin de aquella situación. Finalmente, hizo dos copias mecanografiadas de su manuscrito y lo llevó a todas las editoriales que pudo. Nadie le prestó atención. Sólo un representante y amigo creyó en ella, y tras encajar todas las negativas llegó la gran noticia: le habían comprado los derechos de su primera obra.

Al principio Joanne no supo enfrentarse al cataclismo que se desató en torno a ella. Pasó de malvivir en una pensión y de sufrir por el futuro de su hija a manejar cantidades de dinero inimaginables. Empezó a ser famosa y dejó de escribir en los bares. La ilusión de los niños fue su fuente de energía para continuar.

A pesar de su fama, Joanne continúa persiguiendo página a página sus sueños, disfrutando de un discreto estilo de vida y escribiendo junto a una taza de café.

LECCIÓN APRENDIDA POR JOANNE: Todos los sueños parecen imposibles hasta que se hacen realidad.